Escudo
Características y significado del escudo de Castelli
El escudo municipal de Castelli, está formado por una elipse y una bordura, la cruz que trasunta la del calvario domina el campo y abre sus brazos en el lugar del jefe. En la punta, tierra de forma semicircular y doble línea de surcos en medio, rodeada en línea horizontal de agua y siete líneas de olas.
A la altura de estas y apoyada en la cruz se superponen una flecha indígena, inclinada de diestra a siniestra, y una lanza gaucha, inclinada de siniestra a diestra, que unen sus agudos extremos entre los dos surcos.
Ambas armas llevan a su vez superpuestas en el cruce, un ancla con cuatro eslabones, el último de este tronzado, la que descansa verticalmente sobre el centro inferior de la punta.
El campo de azul, la cruz de oro, la bordura de plata con filetes en oro, así como la denominación (Municipalidad de Castelli) que va en ella, la tierra en sinople Y los surcos en oro, el agua en azul y las olas en plata. El ancla, la lanza y la flecha en un color natural.
La cruz simboliza soberana, la acción civilizadora de los misioneros jesuitas que en las tierras que vendrían a formar parte de Castelli, fundan en el año 1740 la primera reducción de indios pampas, denominada de la concepción, en las inmediaciones del océano atlántico, a orillas del salado, en lo que hoy se conoce con el nombre del rincón de López, y su segundo establecimiento en el año 1744, cuatro leguas más abajo aproximadamente.
La flecha indígena nos habla del aborigen que peleo a su modo, defendiendo sus oscuros demonios en el desierto. La lanza gaucha, que en más de un combate se cruzo con aquella, nos habla del montonero y del soldado de las guerras civiles y de la independencia.
Superpuestas e inclinadas con sus puntas se hunden en la tierra labrada, recuerdan épocas heroicas de nuestra historia regional.
El ancla, símbolo de una de las tres virtudes teologales, está ahí vinculado en el ideal místico de la cruz, y sugiere en firmes líneas de fundación y estabilidad de un nuevo municipio y partido bonaerense y evoca un puerto. Los cuatro eslabones, el último truncado, que penden del ancla, aluden a las cabeceras precursoras, a los centros agrícolas Taillade y Guerrero y a la dependencia a que temporariamente estuvo sujeto Castelli cuando en orden municipal, dependió del partido del tordillo desde el año 1866, y en el orden parroquial de dolores, desde el año 1870 al 1904.
La solariega, la pampa, con su doble línea de surcos subraya las nuevas conquistas de la paz y del trabajo. El agua que la rodea con sus siete líneas de olas trae a los ojos la luminosa visión del rio y del océano que limitan de norte a este el partido de Castelli.
